martes, 10 de mayo de 2011

Stealwater y Mess of Skirts

 Por Julia Falero

Hresso suena a exhalación, a intensidad, a original, a insinuante, a joven. Y sonó más, y mejor, la noche del jueves 5 de mayo.
Os presento la situación: Hresso el "antro", Stealwater y Mess Of Skirts, la música. Buena combinación.
Y si a esto le juntamos gente joven con ganas de pasarlo en grande, el resultado es una noche movidita donde las halla.

El concierto comenzó con los vallisoletanos Stealwater. Un grupo formado por cuatro chicos que definen su estilo como "indie-rock-electroshow". Si bien el término indie en la actualidad es un poco ambiguo, aciertan con el electroshow (nunca mejor dicho, me gusta este término). Toman su nombre de la película Almost Famous. Cito esto porque es un peliculón.
Su música empezó sonando, ante mis oídos no demasiado expertos, como una mezcla entre CatPeople y cualquier grupo de pop-rock americano actual, para ir evolucionando progresivamente, tras una buena escucha, a un sonido propio y original donde abunda el ritmo marcado, melodías pegadizas y voces fuertes y enérgicas que invitan a corear la canción con entusiasmo.
Ante un público tímido en un principio, los chicos de Stealwater supieron mantener la cabeza alta y salieron del escenario habiendo conseguido que todos los que estábamos allí presentes diéramos palmas y bailáramos al son de sus canciones.
Tras el inicial sentimiento de curiosidad que nos absorvía durante el concierto de Stealwater, llegaron las caras ya conocidas de las chicas de Mess Of Skirts. La sala se llenó de pronto de estudiantes juerguistas (tiene mucho que ver con la fiesta de comunicación audiovisual) y amigos, además de curiosos. Pero lo que nos unía era simple: todos estábamos impacientes por balbucear en un inglés chapucero las letras de las canciones de las Mess, que ya nos sabemos de memoria.
A pesar de haberlas visto ya varias veces en concierto, he de decir que nunca me cansa. Destacan por tener un directo lleno de energía y pasión por la música, y por pasárselo en grande en el escenario, de eso no cabe duda. Consiguen canciones pegadizas y originales a partir del extendido estilo pop-rock alternativo, aunque no caen en la ambiguedad del concepto indie. La dulce e insinuante voz de Marta hace un atractivo contraste con los firmes y rockeros acordes de la guitarra eléctrica de Alba, y sus coros. Juntas, y con la ayuda de los chicos, en el bajo y la batería, consiguen animar, si se puede aún más, el ambiente de la noche salmantina. Lo malo: en ocasiones la voz quedaba eclipsada por los instrumentos, y Alba tuvo que pedir varias veces que le subieran de volumen la acústica. A pesar de esto, tuvieron un sonido genial en conjunto.


Finalmente, debo decir que este concierto me dejó buen sabor de boca. Sólo me queda un aspecto negativo por citar: el baño estaba justo al lado del escenario, y hubo más de una que tuvo que cruzarlo en mitad del directo, desviando la atención del grupo.
Por lo demás, un concierto que mereció la pena. Para el siguiente, ya sabéis, quedaos con los nombres: Mess Of Skirts y Stealwater. Ah, y el Hresso, por supuesto.

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